El Pollo es un animal que desde los inicios de la humanidad ha estado presente en la alimentación; por su versatilidad, aporte nutritivo, variedad de presas, tamaños, sabores y texturas es que siempre lo hemos preferido, incluso por encima de otras carnes.
Me atrevería a decir que casi a nadie le disgusta esta carne, pues como mencioné, su aporte nutritivo es bastante importante, además de ser una de las carnes más recomendadas en casi todas las dietas, por su fácil digestión.
En cuanto a su contenido nutricional, el 75% del Pollo es agua, el 25% es proteína y entre el 2 y el 10% es grasa; además, nos brinda gran variedad de magnesio, zinc selenio, cromo, fósforo y hierro, también vitaminas como la B6 y B12, retinol, riboflavina y niacina.
Como si fuera poco, adicional a todo lo bueno anteriormente mencionado se le suma que esta es una carne que previene enfermedades cardiacas, por sus bajos niveles de grasa.
Su contenido de fósforo ayuda a mantener el funcionamiento del sistema nervioso central, al igual que el sistema óseo.
Dentro de los cortes del Pollo más comunes, encontramos los siguientes, que además, los puedes comprar en la Carnicería a Domicilio:
Pechuga de Pollo:
Como su nombre lo indica es la parte del pecho del animal que se consigue al realizarle un corte transversal. Este es ideal para preparaciones en arroces o salsas.
Filete de pechuga de Pollo:
Este se consigue realizando un corte en forma de mariposa. Y queda delicioso a la plancha o empanizado. Es uno de los cortes preferidos por los deportistas de alto rendimiento.
Alas de Pollo:
Este corte es de “amores y odios”, al no tener gran cantidad de carne; sin embargo, es uno de los preferidos de los niños, pues quedan deliciosas a la barbacoa.
Jamoncitos de Pollo:
También conocido como los muslos. Es una pieza que queda deliciosa con pocos ingredientes pues tiene bastante sabor y se recomienda consumir frito.
Contramuslos de Pollo:
Es la pieza que está unida al muslo del animal, pero a la hora de cocinarlo es separada; se puede freír, cocinar o hornear y te dará un sabor aún más delicioso si le dejas la piel.
Estas son las partes más comunes que se consumen del Pollo, pero, existen otras que igualmente se consumen como: el Corazón, el hígado, las patas, las mollejas y el cuello; sabemos que de entrada puede sonar un poco extraño, pero te aseguramos que si les das una oportunidad no vas a poder parar de comer absolutamente todas las piezas que brinda esta delicia de animal.
Referencia bibliográfica
Vicente Pérez Jóse. 2020. Todo sobre el pollo. Con mucha gula. Recuperado de: https://www.conmuchagula.com/todo-sobre-el-pollo/